Abierta es una cesta, cerrada una bolsita con 4 pétalos. Pero el caso es que estas cestitas-bolsa son una monada en cualquier estado y sirven desde bolsitas para guardar regalos como almacenaje para accesorios. Necesitamos solo dos cuadrados de dos diferentes telas para confeccionarlas y su realización no puede ser más fácil ni rápida.
Empezamos con los dos cuadrados de tela, del tamaño que queráis. Estas bolsitas de las fotos las hemos hecho con cuadrados de 30 cm. Como mínimo usad cuadrados de 20 cm o quedaran demasiado pequeñas y costará demasiado fruncirlas.
Enfrentamos los dos derechos de la tela y cosemos todo alrededor dejando una abertura central de unos 4-5 cm.
Damos la vuelta a las telas por la abertura y realizamos una costura por los 4 laterales a un par de milímetros del borde:
Ahora simplemente doblamos las 4 esquinas de la tela hacia el centro del cuadrado, teniendo en cuenta que las esquinas serán los pétalos visibles de la bolsa. Hay que elegir que parte de la tela será el interior y cuál el exterior. Para que las 4 esquinas queden simétricas y con el mismo tamaño, mediremos por cada borde 10 cm desde cada esquina. Marcamos con un alfiler o con tiza esos 8 puntos y doblamos cada esquina teniendo en cuenta los dos puntos anexos marcados, que serán los que marcarán el límite de cada pliegue.
Sujetamos las esquinas con alfileres y cosemos sobre la base de cada una de ellas, a al menos 1 cm del borde, realizando así un pequeño canal por donde pasaremos una cinta o cuerda para poder cerrar la bolsa. Pasamos la cinta con la ayuda de un imperdible.
Volvemos a pasar otra cinta empezando por el borde opuesto y cerramos ambas cintas con un nudo.
Ahora simplemente fruncimos tirando de cada extremo. Frunciendo solo un poco obtenemos una bonita cestita:
Pero si seguimos frunciendo, se cierra la cestita, obteniendo una bolsa en forma de flor con pétalos.
¡Un trabajo para realizar en apenas media hora!