Ideal porque en ella no se acumula ni agua ni arena. Basta meter los juguetes sucios o limpios de arena e introducir la bolsa en el agua para que se limpien, o bien sacudirla para que caiga toda la arena seca que en ellos haya quedado. Ideal porque es muy rápida de hacer e ideal porque el material no puede ser más económico; para hacerla yo simplemente he reciclado una tela mosquitera.
¿Qué necesitamos?
– Tela de red de las que se usan como mosquitera. Esta que tenía por casa era un sobrante. Es una tela diseñada para resistir el sol y la intemperie, por lo que dará muy buen resultado para nuestra bolsa. Yo he partido de unos 50 cm de largo por 1 metro de ancho que tenía la tela. Ha salido una bolsa grandecita para poder meter en ella muchas cosas.
– Cinta groguén (o grogren, grogué o grosgrain… tiene varias denominaciones). Esta es una cinta muy robusta a la vez que fina, lo que evitará que se empape y seque rápido si se moja en el agua.
Empezamos el trabajo
En primer lugar hacemos un dobladillo de unos 2 cm en todo lo que será el borde superior de la bolsa y lo vamos sujetando con clips para papel. Una vez tenemos el dobladillo hecho, colocamos la cinta por encima y vamos cosiendo con la máquina, a la vez, dobladillo y cinta. No hemos ni hilvanado ni sujetado la cinta, no hace falta. Simplemente la vamos guiando con las manos y vamos retirando los clips mientras vamos avanzando en la costura. Hacemos dos costuras sobre la cinta, una costura por la parte superior de la cinta y otra por la parte inferior:
Una vez tenemos ya la cinta groguén fijada, doblamos la tela por la mitad enfrentando la cinta (o sea, enfrentando los dos derechos de la bolsa), y cosemos el lateral de la bolsa a 1 cm aproximadamente del borde, tal y como marco en azul en la imagen de abajo.
Una vez tenemos ya el lateral cosido damos la vuelta a la bolsa y la dejamos del derecho. Sobre el derecho de la bolsa y a unos 3 cm de cada uno de los bordes laterales trazamos una línea recta de arriba a abajo con la ayuda de una tiza. Os marco en amarillo en la siguiente imagen las dos líneas trazadas, que nos servirán para dar fondo a la bolsa.
Ahora vamos doblando la tela sobre sí misma por cada una de las líneas marcadas, y sujetando con clips para papel el pliegue que se forma. Una vez tengamos estos dos pliegues formados y sujetados, haremos por cada uno de ellos una costura de arriba a abajo a apenas 1 mm del borde. Tal y como ya hicimos antes, iremos retirando los clips a medida que vamos cosiendo:
Ahora repetimos exactamente estos pasos por el otro frente de la bolsa. Es decir, por el otro lado marcamos también dos líneas rectas de arriba a abajo a 3 cm de cada extremo del bolso, doblamos la tela sobre estas líneas sujetándola con clips, y cosemos los dos nuevos pliegues.
El resultado obtenido por cada uno de los frentes de la bolsa es el que vemos en la imagen de abajo:
Ahora debemos coser el bajo de la bolsa. Para ello damos la vuelta a la tela, y la dejamos del revés. Sujetamos con clips y cosemos el bajo con una linea recta, como muestra la flecha azul de la imagen inferior:
Una vez tengamos cosido el bajo, por cada uno de los extremos haremos una costura recta para marcar el fondo. Para ello, y siempre con la bolsa del revés, plegamos el fondo en forma de punta, tal y como vemos en esta imagen:
Como ya tenemos los laterales marcados con un pliegue, el fondo de la bolsa ya se forma automáticamente. Basta coser una linea recta, base del triángulo que se forma y, una vez cosida, cortar el pico sobrante de tela:
El resultado por cada extremo de la bolsa es este de la imagen final de arriba. Ahora solo queda coser las asas de la bolsa y para ello centramos las cintas sobre cada frontal, y hacemos una costura en cuadradito por cada extremo para que quede cada asa bien fijada y no se descosa por efecto del peso.
Con ello, nuestra bolsa está acabada, lista para llenarla y disfrutar de ella y sus juguetes en la playa: