Lo abandonaron junto a su hermana pequeña, mesita de centro, al lado de unos contenedores de basura el pasado día dos de febrero. La mesita, grácil y liviana, fue rescatada enseguida del injusto destino al que había sido sentenciada por sus antiguos dueños y, a fecha de hoy, estamos seguros de que lucirá esplendida en algún lugar desconocido por nosotros; de ella no nos queda más que su recuerdo.
En cambio, el mueble escritorio, más robusto y pesado para poderlo llevar a pulso, resistió junto a los contenedores unas horas más. Las justas para llegar a él, rescatarlo, darle una segunda vida y convertirlo en el protagonista de esta entrada. Aquí lo tenéis en su estado original:
El secreter, de madera maciza, estaba chapado todo él a excepción de las patas de pino que, por desgracia estaban llenas de agujeritos de carcoma activa. La chapa no estaba en general en mal estado pero como la idea era pintar el mueble de blanco, decidimos retirarla de todos los laterales (donde estaba dañada) con la ayuda de una espátula, así como también de los dos cajones.
Pasos realizados para trasformar nuestro mueble mid century
El principal problema del mueble, era la carcoma. Así que lo principal era tratar todas sus partes para eliminarla. Existen hoy día infinidad de productos para ello pero, sabiendo que en los pueblos han usado siempre para ello gasóleo, hemos utilizado este producto que, al final, resulta más económico y eficaz que cualquier otro. Con un pincel hemos ido bañando todas las superficies del mueble con el gasoil, haciendo especial hincapié en que el producto entrase en los agujeros. La textura del gasóleo es aceitosa, es un producto que protege y desinfecta la madera y, aunque de fuerte olor, no resulta ni mucho menos desagradable. Tras el baño de gasoil no hemos tapado el mueble con plásticos y tras unos 15 días dejando actuar el gasóleo, hemos seguido el proceso de transformación.
El siguiente paso fue tapar los agujeros de carcoma con masilla reparadora de madera. Las bonitas patas bambi del mueble estaban llenísimas de estos agujeros, así que con paciencia se van rellenando de producto y se pasa una espátula para retirar el exceso del producto. Una vez libre de agujeritos el mueble, lo lijamos bien por todas sus partes con una lija suave, especialmente en los laterales que es donde retiramos la chapa y la madera estaba más rugosa.
Tras ello, protegimos con cinta de carrocero los embellecedores frontales del mueble, ya que estos los íbamos a dejar en color madera original, al igual que las patas. Dimos una capa de imprimación por todo el mueble, y seguidamente pasamos a la pintura, un esmalte mate al agua. Fueron necesarias 3 capas de producto, pero el resultado, una vez retirada la cinta de carrocero, el cambio es espectacular.
Por supuesto, también dimos una capa de barniz incoloro a las patas y a los embellecedores horizontales del mueble.
Pusimos unos pomos de cristal nuevos a los cajones (los viejos estaban rotos) y el resultado es un magnífico mueble de estilo mid century fresco y elegante. Juzgad vosotros mismos: